¿CÚANTAS HORAS DEBEMOS DORMIR CADA DÍA?

Las consecuencias de dormir poco y mal son instantáneas. Una persona que duerme mal el lunes, se encontrará mal el martes, así de sencillo. Es decir, una persona que duerma poco de lunes a viernes no recuperará la falta de sueño el fin de semana. El sueño perdido no se recupera, o como máximo sólo en un 20-30 por ciento. Evidentemente, no es lo mismo si hablamos de dormir mal durante un par de días que de dos semanas.
Por ejemplo, Segarra apunta que pese a que los porcentajes de patología son muy parecidos en toda Europa, si nos comparamos con los países nórdicos, somos una sociedad privada de sueño.
A pesar de nuestra fama y la siesta, la realidad es que dormimos menos porque nos levantamos igual de temprano por la mañana y en cambio nos vamos a dormir más tarde. Como media, en España se duerme prácticamente una hora menos al día. "No tiene mucha importancia, pero seguramente nosotros tenemos tendencia a estar más fatigados o más inquietos de lo normal porque dormimos un poco menos. Y mucha gente toma cafés para sustituir al sueño", dice el doctor.
Ahora bien, si hablamos de un mal dormir prolongado es fácil que se multipliquen los trastornos. El tiempo que debe pasar para que una persona note alguna disfunción dependerá completamente de su físico y de la intensidad del insomnio. Cuánto más grave y crónico sea, más se notarán las consecuencias y nuestra calidad de vida se verá afectada. Los trastornos relacionados con el estado anímico son los que más quejan provocan entre los pacientes que acuden a la Unidad del Sueño del Instituto Dexeus: "La mayoría explica que aunque se encuentra mal, físicamente puede ir tirando, y que en cambio lo verdaderamente difícil de sobrellevar es la sensación de mal humor e irritabilidad. En segundo lugar, les preocupa que les cueste concentrarse y prestar atención en el trabajo".
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